  
As
Sereas:
Recorrido
por
todas
las
sirenas
de
Galicia
As
sereas,
nombre
con el
que se
conoce
en
Galicia
a las
sirenas,
son
criaturas
míticas
bien
conocidas
por
todos.
Nos
llegan
desde la
antigüedad,
están
presentes
en
muchas
mitologías
y han
sido
utilizadas
hasta la
saciedad
en el
arte y
el
entretenimiento.
Las
sereas
gallegas
son,
pues,
seres
sobrenaturales
con el
cuerpo
de una
bella
mujer de
largos
cabellos.
Por otro
lado, de
cintura
para
abajo
tienen
un gran
parecido
con los
peces,
aunque
manteniendo
una
figura
claramente
femenina.
Siempre
se ha
dicho
que
atraen a
los
marineros
gracias
a su
portentosa
voz, que
puede
tener
propiedades
hipnóticas
y,
cuando
no, es
poderosamente
seductora.
Hace
milenios,
las
sirenas
se
describían
con
cuerpo
de ave.
Ya
entonces
seducían
a los
navegantes
y
provocaban
que
muriesen
en el
mar.
Muchas
siguen
haciendo
lo mismo
a día de
hoy,
pero no
todas.
Hay
sirenas
buenas
igual
que las
hay
malas.
Se dice
que
llevan
un
espejo y
un peine
y que
peinan
sus
largos
cabellos
mientras
cantan
sobre
una
roca. Su
canto es
algo
extraordinario
y
sobrenatural.
El
cristianismo
medieval,
en su
intento
de
destruir
la
riqueza
del
folclore
de las
naciones,
las
identificó
como
encarnaciones
del mal.
En esta
nueva
imagen
del
mito,
las
sirenas
simbolizaban
la
lujuria.
Está
claro
que las
sirenas
gallegas
viven en
un
entorno
muy
adecuado
para
ellas.
Las rias
de
Galicia
están
llenas
de
playas
maravillosas,
de
cuevas,
de islas
rocosas.
Todos
estos
lugares
son
residencias
perfectas
para una
sirena.
Se dice
que
algunas
viven en
palacios
submarinos
llenos
de
riquezas.
Otras
viven en
cuevas,
e
incluso
hay
algunas
que se
han ido
a vivir
con el
ser
humano.
Las
sereas
cantan
en A
Furna
das
Sereas;
La
sirena
más
famosa
es la
Maruxaina,
pero la
sigue
muy de
cerca
Mariña,
la serea
de
Sálvora,
fundadora
del
linaje
de los
Mariños
de
Lobeira.
También
están la
serea de
Fisterra,
la serea
del
Orzán,
la de
las
islas
Miranda,
la del
río
Lerez y
la de
Mogor.
Esta
sirena
fue, en
su día,
una
mujer
mortal.
Se
convirtió
en
sirena
tras
sobrevivir
a lo
acontecido
en la
ciudad
de Duio.
Hoy, se
comporta
como una
sirena
clásica,
lo que
significa
que
atrae a
los
marineros
para
guiarlos
a su
perdición.
Aquí
tenéis
su
historia:
"La
desaparición
de la
ciudad
de Duio
y los
Bueyes
de Gures
Duio, el
antiguo
Dugium,
estaba
frente a
la playa
de
Lagosteira,
en
Fisterra
(A
Coruña).
Sus
habitantes
tenían
mala
fama y,
en una
ocasión
en que
pasó
Jesucristo
por
allí,
sin dar
otra
explicación,
le dijo:
—Que
Dios os
convierta,
que
nosotros
no
podemos.
Y
desapareció
todo
excepto
dos
bueyes y
una
serea.
Esa
sirena
fue
conocida
desde
entonces
como la
serea de
Fisterra.
Los
animales
estaban
desorientados
y un día
cayeron
al mar y
se
ahogaron,
pero no
desaparecieron
de
nuestra
vista.
Los
animales
quedaron
petrificados
y se
convirtieron
en los
dos
islotes
que hoy
llamamos
Bois de
Gures y
que
todos
podemos
ver en
la cala
de Ézaro.
Leyenda
de
Galicia
Encantada."
En la
playa
actualmente
conocida
como
«del
matadero»,
en la
ciudad
de La
Coruña,
está
emplazada
la
escultura
de «La
Sirena
del
Orzán»,
realizada
por
Márgara
Hernández
Smet en
1995.
Esta
sirena y
su
leyenda
forman
parte
del
imaginario
colectivo
de la
ciudad
herculina.
Ubicada
sobre
las
rocas de
esa
playa,
este ser
mitológico
nos
avisa de
los
peligros
que
entraña
el mar.
La
sirena
del
Orzán
también
tiene su
propia
leyenda.
Dicen
que era
una
chica
mortal
que
murió
ahogada
en esa
misma
playa.
Un
tiempo
después,
el mar
la
devolvió
en forma
de
sirena y
allí se
quedó,
convertida
en
piedra,
inmovilizada
por el
resto de
la
eternidad.
Mucha
gente
cuenta
leyendas
sobre
cómo
librarla
de su
encantamiento
para que
recupere
su
cuerpo
de
antaño.
Esta
transformación
en
piedra
no es
algo
nuevo ya
que,
según
muchas
leyendas
clásicas,
las
sirenas
cayeron
en la
decadencia
y
perdieron
sus
poderes,
tras lo
que
volvieron
al
océano y
se
convirtieron
en islas
rocosas
y peñas
marinas.
Una
sirena
vive en
las
islas
Miranda,
en la
ría de
Ares, en
unos
islotes
pedregosos.
En
ciertas
ocasiones
se la
puede
ver,
tomando
el sol,
en las
playas
de la
zona.
Los
relatos
populares
nos
hablan
de su
gran
belleza
e
incluso
describen
su cola,
que luce
escamas
rosadas
y
plateadas.
Su bella
leyenda
se
parece
un poco
a la de
Mariña,
la
sirena
de
Lobeira.
De esta
manera,
la serea
de las
Islas
Miranda
es
descubierta
por un
hidalgo
de gran
poder
que se
la lleva
a su
casa.
Después
de un
tiempo
fuera
del
agua,
esta
sirena
empieza
a perder
las
escamas
y su
cuerpo
se
vuelve
humano.
Enamorados,
ambos se
casan y
tienen
hijos.
En todo
momento
vemos
que su
historia
se
asemeja
mucho a
la
leyenda
de la
serea de
Sálvora,
matriarca
de los
Mariños
de
Lobeira,
pues
parece
ser que
también
era muda
y que su
marido
consigue
que
expulse
lo que
le
obstruía
la
garganta
al
hacerla
gritar
tras
amenazarla
con
matar al
hijo de
ambos.
La
extraordinaria
Maruxaina
es una
de los
seres
míticos
más
vivos de
nuestro
folclore.
Esta
popular
sirena
ha
trascendido
su
condición
de
leyenda
para
convertirse
en una
entidad
viva y
muy
querida.
Su
leyenda
se
relata
de forma
escenificada
en una
celebración
tan
importante
que ha
sido
declarada
Fiesta
de
Interés
Turístico
de
Galicia.
Estamos
hablando
de la
fiesta
de la
Maruxaina
de San
Ciprián.
La
Maruxaina
responde
por
completo
a la
imagen
actual
de una
sirena,
por lo
que
tiene
cuerpo
de mujer
y cola
de pez.
Vive en
la cueva
de Xan
Vello,
bajo el
islote
de La
Sombriza,
en el
archipiélago
de Os
Farallóns,
enfrente
de la
población
de San
Ciprián.
Algunos
dicen
que esa
cueva es
un
hermoso
palacio
submarino,
otros
que es
una
gruta
terrible
y
oscura.
Esta
extraordinaria
criatura
acostumbra
a subir
a lo
alto de
su isla,
desde
donde
tiene
una
vista
magnífica
del mar
Cantábrico,
que
rompe
con
fuerza
sobre
las
rocas. A
la
Maruxaina
le
encanta
hilar, y
a veces
se la ve
haciéndolo.
Sin
embargo,
lo que
más le
gusta es
contemplar
el mar y
a los
marineros
que
faenan
en esas
aguas.
Existe
un
interesante
debate
acerca
de sus
intenciones
y su
personalidad…
Un
debate
de vida
o muerte
para
esta
sirena.
Si
quieres
saber
más
sobre la
Maruxaina,
aquí
tienes
un
artículo
de este
blog que
lo
cuenta
todo
sobre
ella: La
Maruxaina:
las dos
caras de
la
sirena
más
popular
de
Galicia.
Pues sí,
en el
río
Lérez
hay una
serea. A
la
altura
de
Calvelo
hay una
zona del
río
conocida
como el
Pozo
Negro.
Se llama
así por
por ser
un lugar
muy
hondo;
ni
siquiera
se sabe
cuanto.
Es un
lugar
muy
peligroso,
pues ya
ha
sucedido
en
varias
ocasiones
que la
gente
que se
baña
allí es
atrapada
y
engullida
por el
remolino
que
forma el
pozo.
Al
borde
del pozo
existe
una roca
enorme
conocida
como la
Rocha da
Moura.
La
leyenda
dice
que,
todos
los
días, a
las doce
de la
noche,
aparece
sobre
esta
roca una
bella
sirena
que
peina
sus
largos
cabellos
con un
peine de
plata.
Esta
sirena
acostumbraba
a
subirse
a una
roca
cercana
a la
playa de
Mogor,
en
Marín,
en los
atardeceres
de los
días más
soleados.
Allí se
quedaba
hasta
que el
cielo
oscurecía,
y
después
volvía a
la cueva
en la
que
habitaba.
Parece
ser que
la cueva
que ya
no
existe,
y de la
sirena
no se ha
vuelto a
tener
noticia.
¿Habrá
huido o
seguirá
viviendo
por la
bella
zona de
la
península
del
Morrazo?
Las
sirenas
han
estado
muy
presentes
en el
mundo
del arte
a lo
largo de
la
historia.
Urbano
Lugrís,
“el
artista
que
imaginó
el mar”
(1908-1973),
pintó en
varias
ocasiones
a las
sirenas
gallegas.
También
están
presentes
en la
heráldica
(como
hemos
visto)
formando
parte
del
escudo
familiar
de los
Mariño,
que
inspiró
a
Castelao
(1886-1950)
en su
propuesta
de
bandera
para
Galicia
a
principios
del
siglo XX.
En las
proximidades
de A
Coruña
está
esta
cueva
llamada
Furna
das
Sereas
(Gruta
de las
Sirenas),
desde la
cual
cantan
las
sirenas
y atraen
a los
marineros
para
llevarlos
hacia su
muerte.
Se dice
que una
sirenita
canta
allí, en
la
ensenada
de los
Pelamios.
Algunos
le
llaman a
esta
cueva,
precisamente,
Sereiña
(Sirenita).
En los
últimos
años han
muerto
allí
algunos
hombres
y han
embarrancado
buques
como el
Urquiola,
el
Aegean
Sea…
El agua
está
poblada
de seres
míticos
en la
rica y
abundante
mitología
de
Galicia.
Tenemos
sirenas
como la
Maruxaina,
la
sirena
de
Lobeira
y todas
las
demás
que
acabamos
de
conocer.
Pero no
se queda
ahí la
cosa, ni
mucho
menos.
Estas
sirenas
comparten
los dos
mares
que
bañan
las
costas
de
Galicia
con
otros
seres,
como los
homes
mariños
y el
terrorífico
Home
Marín.
También
está la
temible
Coca,
que vive
en la
Ría de
Vigo,
frente a
la
población
de
Redondela.
Es un
mónstruo
de
renombre
relativamente
similar
a un
dragón.
Otro
engendro
que vive
en su
propio
reino
submarino,
el
Borrón,
es el
terrorífico
Urco, el
Can do
mar, que
surge
del
océano
llevando
la
muerte a
los que
tengan
la
desgracia
de
encontrarse
cerca.
No hemos
acabado,
ni de
lejos,
porque
si
comenzamos
a
remontar
el gran
río Miño
desde el
mar no
llegaremos
muy
lejos.
Los
xacios y
las
xacias
nos
harán
pedazos.
También
son
peligrosas
las
feiticeiras,
que
también
viven en
el río
Miño,
entre la
localidad
pontevedresa
de Arbo
y la
villa
portuguesa
de
Melgaço.
Por
último,
tenemos
a las
mouras,
las
náyades
de
Galicia,
bellas
criaturas
completamente
vinculadas
a los
elementos
acuaticos.
Adaptación:
Marian
Viernes
25 de
Abril
del 2025
Diseñada
el día 13 /09/ 2015, rediseñada el 24/04/2025
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