Historia
de los
Celtas
Los
celtas.
Procedían
originariamente
de Asia
y
formaron
el
tronco,
como
miembro
del
pueblo
indogermánico,
que se
estableció
en el
occidente
de
Europa,
en el
siglo XX
a.C. ya
habitaban
el
centro y
norte de
Europa.
Para el
año 1000
a.C. se
extendieron
por las
Islas
Británicas,
norte de
Francia,
parte de
Suiza y
norte de
Italia.
Invadieron
España
en el
siglo IX
a.C. Su
lengua
era
indoeuropea,
de la
cual se
conservan
escasos
registros
literarios.
Para el
siglo IV
a.C.
fueron
desplazados
del
centro y
norte de
Europa,
a
consecuencia
de las
llegadas
de otros
pueblos,
los
grupos
germánicos.
Desarrollaron
las
denominadas
culturas
de
Hallstatt
y La
Tène. La
primera
se
manifestó
en el
primer
período
de la
Edad del
Hierro.
Tomó el
nombre
de una
localidad
de la
Alta
Austria.
Se
originó
a partir
de la
Edad del
Bronce,
en donde
el
hierro
sustituyo
al otro
material
en la
fabricación
de
elementos
como
espadas,
puntas
de
lanzas,
hachas
agujas,
recipientes,
cuchillos
y
puñales.
La Tène
es la
cultura
celta de
la
segunda
Edad del
Hierro
estructurada
en tres
o cuatro
períodos.
Se
desarrolló
entre la
Hallstatt
y la
conquista
romana
(450 a
50 a.C.).
Aquellos
que
compartieron
esta
civilización
se
destacaron
por la
elaboración
de
elementos
como
grandes
espadas,
escudos
alargados,
grandes
hebillas,
fíbulas,
construían
sus
fortificaciones
en las
cumbres
y
acuñaron
su
propia
moneda.
Los
monumentos
más
característicos
de los
Celtas
eran los
Dólmenes
(del
gaélico
tohl:
mesa y
maen:
piedra),
Menhires
(del
gaélico
maen:
piedra y
hir:
alta o
erguida),
Trilitos.
Los
primeros
describen
un
megalito
compuesto
por una
roca
plana,
en forma
de laja,
puesto
horizontalmente
sobre
dos o
más
pilares
verticales
de
piedra;
los
otros se
refieren
a una
roca
aislada
de tres
a ocho
metros
de alto.
También
se
destacaron
las
imponentes
tumbas
megalíticas
desarrolladas
en las
modalidades
de
atrio,
de
galería,
de
portal o
la
combinación
de
estos.
Una
consideración
especial
merece
la
célebre
y
misteriosa
formación
de
alineamientos
megalíticos
de
Stonehenge,
a 13 km.
al norte
de
Salisbury,
una
ciudad
del
condado
de
Wiltshire,
al sur
de
Inglaterra.
Excavaciones
y
mediciones
con
carbono
14
demostraron
que
posee
una
historia
excepcionalmente
prolongada
de uso
como
centro
ritual o
religioso.
Su
construcción
abarcó
cinco
etapas,
donde la
primera
tuvo
inicio
en el
2800
antes de
Cristo.
A
diferencia
de los
romanos,
que
construían
sólo
dentro
de los
límites
de la
ciudad y
cerca de
sus
famosas
rutas
–como la
Via
Apia-,
los
Celtas
construían
en torno
a la
naturaleza,
por eso
vivían
más en
contacto
con
ella.
También
fueron
portadores
de la
denominada
cultura
urnenfelder
o
“campos
de
urnas”.
Habitaban
en
poblados
situados
en
montículos
de fácil
defensa,
llamados
– en
Galicia
–
castros,
con las
viviendas
distribuidas
irregularmente.
Su
economía
era
cerrada,
pastoril
y
ganadera
Los
guerreros
y
pastores
estaban
organizados
en una
gran
variedad
de
tribus,
clanes y
grupos.
Socialmente
se
desarrollaron
progresivamente,
diferenciándose
en
clases
sacerdotal
(druidas),
nobles,
comerciantes
y
campesinos.