~El Arbol Sagrado~
 

 
 

Dullahan, el jinete sin cabeza, heraldo de la muerte


El Dullahan, también conocido como Gan Ceann («sin cabeza»), es un ser mítico antiquísimo de la mitología irlandesa. Terrorífico, tenebroso y único, su presencia es augurio de muerte, pues allí donde el este siniestro individuo detiene su cabalgada, alguien expira. La cabeza decapitada que porta en la mano susurra un nombre y esa persona pierde la vida.

La leyenda del Dullahan es muy antigua y siniestra. Se cree que está vinculado a Crom Dubh o Crom Cruach. Este dios celta, una figura oscura y terrible, era apaciguado con sacrificios humanos. El Dullahan, mensajero y portador de la muerte. Emerge como una figura preeminente dentro del elenco de criaturas sobrenaturales de la mitología celta de Irlanda. Como ser mítico es tétrico, terrible y terrorífico: está completamente volcado hacia la oscuridad.


Su aparición es presagio de la muerte inminente e ineludible de un ser humano. Pero el Dullahan va más allá: no es sólo el mensajero de la muerte, sino también el artífice de esta y el encargado de llevarse el alma del difunto al Otro Lado, el mundo en el que viven los seres míticos y los espíritus en la mitología celta. Y es que la leyenda del Dullahan ha estado muy viva en el imaginario popular irlandés a través de los tiempos.

No solo se ha utilizado desde antiguo en cuentos y leyendas, sino que también aparece en la literatura de los últimos dos siglos. Incluso protagoniza películas y series actuales. Este hecho refleja la fascinación humana por la muerte y su inevitabilidad, del miedo primordial a una muerte implacable y fulminante que llega sin aviso y no distingue entre jóvenes y viejos, hombres y mujeres, ricos y pobres.


El Dullahan se aparece como una tenebrosa figura humanoide que no lleva la cabeza sobre los hombros, sino agarrada con mano derecha. Puede mostrarse de dos maneras distintas: como un jinete decapitado o como el conductor de una oscura carroza de pesadilla. Cuando sale a la noche como un jinete, el Dullahan levanta bien alto su cabeza decapitada mientras cabalga. Esta tiene dos ojos que giran enloquecidos en sus cuencas y una sonrisa terrorífica congelada en el rostro blanquecino y fosforescente.

Esta cabeza hace las veces de linterna macabra e ilumina el camino por el que cabalga el Dullahan, ayudándole así a perseguir a sus víctimas. Otras veces se muestra como el conductor de una oscura carroza de pesadilla tirada por entre cuatro y seis poderosos sementales negros y antinaturales. Es conocida como la Cóiste Bodhar, o carroza silenciosa. Cuando sale a la noche a cabalgar sobre su gran semental negro, el Dullahan es terrible.

Este caballo, de color negro azabache y ojos ardientes, echa fuego por los ollares y refleja claramente su naturaleza antinatural. Introduce con mucha profundidad el miedo en los corazones de quienes tienen la mala fortuna de escuchar el sonido de sus cascos. Es entonces cuando el Dullahan esgrime su látigo, hecho con espinas dorsales humanas, y flagela con él a su antinatural montura. Esta se lanza a un galope tan rápido y furioso que sus cascos llegan a estar en llamas, dejando una estela de arbustos ardiendo a su paso.


Los que presencian la llegada del Dullahan pueden estar marcados para morir: estar sentenciados ya. Pero incluso aunque no sea así, no están a salvo. Este siniestro ser puede castigar a los que lo contemplan de dos maneras: una de ellas es lanzarles un cuenco de sangre que los empapa y los marca como su próximo objetivo. La otra manera es hacer restallar su monstruoso látigo y arrancarles los ojos.


Pero sufrir cualquiera de estos dos castigos es preferible a estar marcados ya por el Dullahan, porque, cuando este detiene a su montura y descabalga, eso significa que alguien está a punto de morir de una manera inevitable. Y es que el Dullahan solo habla una vez, y es para pronunciar el nombre de su víctima.Una vez que el Dullahan ha pronunciado este nombre, el destino de esa persona está sellado. Ningún poder mortal lo podrá retrasar o desviar de su siniestra misión. Ninguna muralla, barrera o puerta podrá impedirle el paso.

El Dullahan perseguirá a su víctima hasta darle muerte, y al hacerlo le arrebatará el alma. Acto seguido volverá a subir a su montura de pesadilla y se llevará su trofeo, ese alma capturada, al Otro Lado. Cóiste Bodhar. Como he mencionado, la otra manera en la que se puede aparecer el Dullahan es conduciendo un tenebroso carruaje negro conocido como Cóiste Bodhar. Seis caballos negros de inquietante apariencia conducen esta tenebrosa aparición.


El Cóiste Bodhar recorre los caminos de Irlanda a una velocidad aterradora y anuncia la muerte de la misma manera que el jinete negro. Este carruaje tampoco puede ser detenido por barreras, portones o puertas cerradas. Cuando el Dullahan viaja así, también recoge las almas de los muertos para llevárselas al Otro Lado. La única diferencia que parece tener el Cóiste Bodhar con respecto al jinete sin cabeza es que el primero no solo se lleva las almas de los marcados para morir, sino también las de aquellos que han tenido trato con lo sobrenatural. Sin embargo, a estos últimos no se los lleva al Otro Lado, sino a un lugar mucho peor.


Si quieres saber qué lugar es ese, y si quieres conocer muchas más cosas acerca del Cóiste Bodhar, como por ejemplo la relación que tiene con la Banshee de la mitología irlandesa, debes tener solo un poco de paciencia. Crearé un artículo dedicado por completo a él dentro de muy poco. Incluirá historias reales sobre sus avistamientos.


En la antigua Irlanda, aquellos que temían encontrarse con el Dullahan, particularmente de noche o en momentos de enfermedad, llevaban consigo una moneda de oro como forma de protección. Y es que este valioso metal es la única defensa contra el jinete sin cabeza. También se ha dicho que dejar una moneda u otro objeto de oro en la entrada de una casa protegerá esta de la visita del Dullahan.


Las leyendas sobre este ser también nos previenen acerca de que nuestra mirada se cruce con la de la cabeza decapitada del Dullahan. Evitar su mirada es fundamental, pues encontrarse con sus ojos conlleva ser bañado en sangre y así marcado para la muerte o bien recibir la punta del horrible látigo del jinete sin cabeza y perder un ojo (o los dos).
 

Adaptación: Marian

Viernes 25 de Abril del 2025

 
 

 

 

 

 

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