  
Dearg
due,
vampiresas
de la
mitología
celta
Dearg
Due es
el
nombre
de una
raza de
peligrosas
criaturas
míticas
irlandesas.
Tienen
el
aspecto
de
bellas
mujeres,
son
prácticamente
indestructibles
y se
alimentan
de
sangre
humana.
Muchos
las
consideran
las
vampiresas
de la
mitología
celta.
Las
dearg
due
suelen
ser
mujeres,
aunque
no
tienen
porque
serlo
obligatoriamente.
Sean de
un sexo
o de
otro,
estas
criaturas
están
dotadas
de un
atractivo
físico
extraordinario.
Por
supuesto,
se valen
de el
para
seducir
a sus
víctimas
y
llevarlas
a un
lugar
discreto,
donde
las
desangran
por
completo.
Estas
criaturas
tienen
una
fuerza
física
muy
superior
a la que
podría
reflejar
su
atractivo
y gracil
cuerpo.
Pueden
someter
con
facilidad
a
cualquier
hombre,
por
fuerte
que sea,
para
alimentarse
de su
sangre.
Existen
dos
opiniones
contrapuestas
en lo
que
respecta
a la
naturaleza
de las
dearg
due. Una
de ellas
defiende
que
pertenecen
a los
sidhe,
es
decir,
al
pueblo
feerico
irlandés.
La otra
afirma
que
estas
criaturas
son no
muertos,
es
decir,
cadáveres
animados
de
personas
fallecidas.
A pesar
de esta
gran
diferencia,
ambas
versiones
describen
a estos
seres de
la misma
manera.
Lo que
desde
luego no
son las
dearg
due es
descendientes
del
vampiro
centroeuropeo.
Son
seres
completamente
diferentes.
Beben
sangre y
tienen
algunas
costumbres
y rasgos
asociados
al
vampirismo,
es
cierto,
pero
también
pero
poseen
otras
características
propias
muy
distintas.
Para
empezar,
no
tienen
ni el
primero
de los
múltiples
puntos
débiles
de los
vampiros
de otras
mitologías.
De
hecho,
resultan
indestructibles
para los
seres
humanos
normales.
Estas
criaturas
se
refugian
bajo
tierra
durante
el día,
normalmente
en su
propia
tumba,
huyendo
de la
luz del
sol. Lo
máximo a
lo que
pueden
aspirar
las
personas
normales
que
quieran
deshacerse
de una
dearg
due es a
inmovilizarla
en esta
guarida
diurna.
El
método
tradicional
para
conseguirlo
es
amontonar
piedras
encima
de ella,
ya esté
en una
fosa o
en un
ataúd,
durante
el día.
Todas
las
piedras
que se
pueda y
todo lo
pesadas
que sea
posible,
esperando
que, al
ponerse
el sol,
la dearg
due no
sea
capaz de
mover el
peso y
se quede
atrapada.
Se cree
que es
bueno
poner
ramitas
de acebo
entre
las
piedras.
El acebo
es un
elemento
muy
presente
en todo
el
folclore
celta,
además
de en
sus
fiestas.
En este
caso, se
cree que
esta
planta
tiene el
poder de
drenar
las
fuerzas
de la
dearg
due
sepultada.
Esta
criatura
no se
morirá,
por
mucho
tiempo
que
pase. La
falta de
alimento
no
acabará
con su
vida y
si, con
el paso
del
tiempo,
todo
este
suceso
se
olvida y
las
piedras
son
retiradas,
la dearg
due
volverá
a
levantarse.
Y estará
muy
enfadada.
Por
último,
hay que
decir
que solo
los
héroes,
es
decir,
personas
con
vínculos
sanguíneos
con
alguna
divinidad,
pueden
destruir
a las
dearg
due.
Hemos
dicho
que las
dearg
due no
son
vampiros
clásicos.
Lo suyo
no es
una
enfermedad.
Su
condición
no se la
pueden
pasar a
los
seres
humanos
con un
mordisco
o una
infección.
Todo ser
humano
que
quiera
convertirse
en dearg
due debe
hacerlo
de
manera
voluntaria,
a lo
largo de
mucho
tiempo.
Practicando
el
canibalismo
de
manera
reincidente
y
obsesiva.
Estas
iniciadas
consumen
carne y
sangre
humanas
una y
otra
vez, con
la
esperanza
de
transformarse
en dearg
due. Lo
peor es
que
funciona.
Después
de la
transformación,
la
mayoría
de las
dearg
due se
dedicarán
a cazar
personas.
Algunas,
sin
embargo,
despreciarán
la
sangre
de los
seres
humanos
y
consumirán
la de
algún
otro
tipo de
criatura.
Un
tercer
tipo de
dearg
due
buscarán
personas
especiales,
con
ciertas
cualidades
que
deben
reunir
para
despertar
el
apetito
de cada
dearg
due en
concreto.
El
origen
de estos
seres de
la
mitología
irlandesa
se
pierde
en la
niebla
de los
tiempos.
De
hecho,
ni
siquiera
son
criaturas
originarias
de la
mitología
celta.
Son
anteriores.
Es
posible
que
tengamos
que
remontarnos
a la
Edad del
Bronce
para
encontrar
sus
primeros
trazos.
Esta
dilatada
historia
es lo
que ha
dado pie
a todos
sus
nombres
y lo que
provoca
que sean
una de
las
criaturas
más
cambiantes
del
folclore
irlandés.
Es muy
difícil
hablar
de sus
rasgos
con
seguridad.
El
obsesivo
y
malsano
cristianismo
de la
Edad
Media
fue un
momento
terrible
para el
folclore.
A ello
le
debemos
la
confusión
reinante
entre
los
distintos
seres
vampíricos
del
folclore
irlandés.
En ese
momento,
se
empleaba
el
término
dearg
diliat
para
designar
a una
gran
variedad
de
criaturas
de la
noche.
Parece
ser que
también
se usaba
para
designar
a los
héroes
de la
nebulosa
mitología
celta,
muy
olvidados
en esta
época, y
de
quienes
se decía
que
cortaban
las
cabezas
de sus
enemigos
y bebían
su
sangre.
Bueno,
lo de
las
cabezas
era
verdad.
En las
mitologías
de la
Península
Ibérica
hay muy
pocos
vampiros.
En
nuestra
costa
bañada
por el
Mediterráneo
hay un
par de
nobles
que,
afectados
por una
maldición,
se han
visto
transformados
en no
muertos
similares
al
clásico
vampiro
centroeuropeo.
En la
Cornisa
Cantábrica
tenemos
vampiros
un poco
más
originales.
Están
las
guaxas,
o
guajonas,
y
también
las
meigas
chuchonas.
Son unos
pocos
individuos
aislados,
marginados,
convertidos
casi en
espectros.
No
poseemos
en
nuestra
península
razas de
vampiros
pujantes,
que
siembren
el
terror
por su
número y
su
naturaleza,
extendiendo
su
maldición,
al más
puro
estilo
de los
varghul
del
centro
de
Europa.
Ah, pero
nuestras
hermanas,
las
naciones
celtas
del
norte sí
que los
tienen…
¡Y
menudos
vampiros!
Eso si,
son
criaturas
muy
esquivas
y
problemáticas.
Hoy os
he
hablado
de las
dearg
due,
dejando
claro
las
criaturas
a las
que me
refiero,
pues su
figura
se ha
dibujado
y
desdibujado
a lo
largo de
los
siglos.
También
han
acumulado
muchos
nombres:
dearg
due,
dearg
diliat,
dearg
dur,
dearg
diulai y
deamhain
fhola,
aunque
estos
dos
últimos
pueden
ser
usados
para
designar
a
cualquier
tipo de
criatura
vampírica
del
folclore
irlandés.
Yo voy a
intentar,
en este
blog, en
la
medida
de lo
posible
establecer
distinciones
claras
entre
dearg
due,
neamh
mairbh,
leanan
sidhe y
otras
especies
de
vampiros
de la
mitología.
Irlanda
es
hermana
de
sangre
de
Galicia
y
Asturias.
De
sangre y
de
espíritu.
Para mí,
su
mitología
es igual
de
cercana
que las
mitologías
de esta
península
que la
que
vivimos.
Y, por
lo
tanto,
tiene su
espacio
en este
Web.
Escocia
es a
Irlanda
lo que
Asturias
a
Galicia,
y
viceversa.
Así que
primas
hermanas.
Viernes
25 de
Abril
del 2025
Diseñada
el día 13 /09/ 2015, rediseñada el 24/04/2025
Esta página Web ha sido realizada sin ningún ánimo de lucro.
Sus imágenes son cogidas de Internet y otras diseñadas por
mi.
Derechos de autor protegidos por la Ley de Propiedad de
Madrid y por las Leyes Constitucionales de la Legislación
española vigentes.
Autora y Webmaster:
By MarianDesigns © 2025 |
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|