Epona
Diosa
que
alcanzó
un
puesto
propio
en el
panteón
romano,
los
invasores
latinos
la
adoptaron
como
propia.
Fue la
divinidad
más
popular
relacionada
con el
agua o
la
plenitud
de los
campos.
Se la
representa
con un
caballo,
lo que
la
convirtió
en la
protectora
de la
caballería
celta
que
luchó
junto a
las
legiones
romanas,
de ahí
la
popularidad
de su
culto,
incluso
en las
provincias
más
orientales
del
Imperio
romano,
en donde
aparece
convertida
en diosa
de la
Caballería.